Estilo casual
La tendencia se afirma en las oficinas, pero con reglas

La moda informal gana seguidores en las oficinas. Una tendencia que comenzó en Estados Unidos a fines de la década del 90 de la mano de las puntocom, y que hace un par de años se instaló definitivamente en la Argentina. "Fue un estilo que se puso de manifiesto en las compañías dedicadas a la tecnología, que privilegiaron la comodidad para enfrentar las presiones laborales y la gran cantidad de horas de trabajo", dice Gisella Gulli, asesora de imagen y fundadora junto a María Pínola de la agencia Making Of, empresa dedicada al asesoramiento de imagen.

Bill Gates, fundador de Microsoft, y Steve Jobs, presidente de Apple, se convirtieron involuntariamente en iconos de este nuevo vestir, alejado del traje y la corbata. A ellos, años más tarde, se sumaron los jóvenes empresarios surgidos de esa generación, que trasladaron esa filosofía del vestir a sus propios emprendimientos.

El nuevo estilo se impuso poco a poco en otras empresas multinacionales y bancos nacionales e internacionales. "Así establecieron el código casual friday -dice la asesora de imagen Josefina Posse-. Una forma de darles a sus empleados libertad y cierto relax a la hora de comenzar el fin de semana, un anticipo del bienestar que vendrá ".

Así lo confirma Santiago Batlle, director de recursos humanos de Standard Bank Argentina: "En este banco se inició tímidamente hace ocho años con una propuesta llamada Viernes sport , que permitió reconfirmar los viernes como el mejor día de la semana, pero actualmente el uso de vestimenta sport está permitido todos los días del año". El rubro tarjetas de crédito también se subió a esta nueva tendencia, como es el caso de American Express. Así lo afirma Sergio Sosa, director de recursos humanos. "Desde 1999 se implementa la política del casual day every day , con un claro objetivo: enfatizar el concepto the best place to work, a través del cual se brinda a los empleados un entorno de informalidad y comodidad en cuanto a la indumentaria que pueden usar durante todo el año".

En esa misma sintonía, la empresa Coca-Cola hizo lo suyo: "Nos alineamos a las tendencias del momento, y con la búsqueda de una mayor flexibilidad y dinamismo en nuestra cultura organizacional", destaca Silvina Kippke, gerente de compensaciones y beneficios y HR business partner de la marca de gaseosa.

Para evitar lo sucedido en Estados Unidos (donde al comienzo los empleados se extralimitaban en el vestuario, usando bermudas y ojotas, los hombres, y microminis y escotes pronunciados, las mujeres), las empresas establecieron límites.

"Es algo que está muy regulado -dice Alejo Estebecorena, de la firma de diseño masculino más personal Hermanos Estebecorena-. Hay memos internos en los que figuran lo que está permitido (como remeras tipo polo) y lo prohíbido (bermudas y jeans). De algún modo es un nuevo uniforme".

Kippke agrega: "En realidad, lo que se pide es discreción, y tomar como base el papel y el tipo de interacción, de manera de evitar prendas que puedan incomodar a otras personas. Por eso recomendamos un elegante sport".

Hay otras restricciones. Tanto American Express Argentina como Standard Bank reconocen que esta política no se aplica a empleados que tienen contacto con el público en forma personalizada ni para los que deban mantener alguna reunión de trabajo importante con profesionales de otras empresas. "Porque en esos casos están representando a la compañía", explica Batlle.

Cómo mostrarse

Lejos de solucionar un problema, para muchos esta nueva moda sumó una preocupación a sus vidas y un nuevo interrogante: ¿Qué me pongo hoy?

"El traje y la corbata es un uniforme que no permite pensar ni proponer nada -dice Estebecorena-. Por eso, este paso de moda formal a informal hizo que al principio la comodidad pasara a segundo plano. Ahora el problema es saber cómo mostrarse." El sastre Alfredo Marino coincide con Estebecorena y agrega: "Vestir casual exige un mínimo de sensibilidad, saber elegir las prendas, las texturas y sus combinaciones".

Esto llevó a que muchos clientes se acercaran en busca de asesoramiento. "Me preguntaban: ¿Cómo hago para no parecer un payaso? ", comenta el Estebecorena. Algo parecido sucedió en Mc Taylor, así lo cuenta Germán Fernández, CEO de la firma. "El cliente buscaba los consejos de nuestros asesores de moda, y justamente por escucharlos e interpretar sus necesidades creamos una línea sport metropolitana o urbana, más fresca que el traje tradicional, pero poniendo foco en la elegancia que implica la acertada combinación de saco sport, camisa - abierta, aunque no tanto, claro-, pantalón y calzado de diseño al tono".

Juan José Bertolino, hijo de un sastre y creador de Pato Pampa, marca de ropa masculina que, como él sostiene, "interpreta al nuevo hombre urbano", notó otro fenómeno. "En este período, aumentaron notablemente los clientes y se dedican a casi todas las profesiones. El cambio más importante es que los industriales y comerciantes dejaron de lado la corbata".

Sentido común + ideas

Las mujeres no quedaron fuera de esta nueva preocupación al momento de vestirse para ir a trabajar. "El típico traje de falda o pantalón más blazer es una tendencia que está desapareciendo, y justamente el 90 por ciento de las mujeres que asiste a Making Of es para saber cómo deshacerse de ese look y crear algo que parezca formal, pero que sea desestructurado."

Como sostiene la asesora de imagen Claudia Servino, una regla es indispensable: "Hay que saber que los límites entre lo que es y no es equivocado también los impone la mirada de los demás. Lo esencial es no dejar de ser uno mismo, pero adecuándose a ciertas reglas de vestimenta esenciales para un trabajo. Y, por supuesto, adaptarse a cada ambiente. No es lo mismo trabajar en una agencia de diseño gráfico que en una oficina de la Corte Suprema". Sentido común y creatividad, una combinación necesaria también para equipos acertados.

Disponível em: http://www.lanacion.com.ar/Edicion Impresa/ suplementos/modaybelleza (acessado em 13 mar. 2008)

Estilo casual
La tendencia se afirma en las oficinas, pero con reglas

La moda informal gana seguidores en las oficinas. Una tendencia que comenzó en Estados Unidos a fines de la década del 90 de la mano de las puntocom, y que hace un par de años se instaló definitivamente en la Argentina. "Fue un estilo que se puso de manifiesto en las compañías dedicadas a la tecnología, que privilegiaron la comodidad para enfrentar las presiones laborales y la gran cantidad de horas de trabajo", dice Gisella Gulli, asesora de imagen y fundadora junto a María Pínola de la agencia Making Of, empresa dedicada al asesoramiento de imagen.

Bill Gates, fundador de Microsoft, y Steve Jobs, presidente de Apple, se convirtieron involuntariamente en iconos de este nuevo vestir, alejado del traje y la corbata. A ellos, años más tarde, se sumaron los jóvenes empresarios surgidos de esa generación, que trasladaron esa filosofía del vestir a sus propios emprendimientos.

El nuevo estilo se impuso poco a poco en otras empresas multinacionales y bancos nacionales e internacionales. "Así establecieron el código casual friday -dice la asesora de imagen Josefina Posse-. Una forma de darles a sus empleados libertad y cierto relax a la hora de comenzar el fin de semana, un anticipo del bienestar que vendrá ".

Así lo confirma Santiago Batlle, director de recursos humanos de Standard Bank Argentina: "En este banco se inició tímidamente hace ocho años con una propuesta llamada Viernes sport , que permitió reconfirmar los viernes como el mejor día de la semana, pero actualmente el uso de vestimenta sport está permitido todos los días del año". El rubro tarjetas de crédito también se subió a esta nueva tendencia, como es el caso de American Express. Así lo afirma Sergio Sosa, director de recursos humanos. "Desde 1999 se implementa la política del casual day every day , con un claro objetivo: enfatizar el concepto the best place to work, a través del cual se brinda a los empleados un entorno de informalidad y comodidad en cuanto a la indumentaria que pueden usar durante todo el año".

En esa misma sintonía, la empresa Coca-Cola hizo lo suyo: "Nos alineamos a las tendencias del momento, y con la búsqueda de una mayor flexibilidad y dinamismo en nuestra cultura organizacional", destaca Silvina Kippke, gerente de compensaciones y beneficios y HR business partner de la marca de gaseosa.

Para evitar lo sucedido en Estados Unidos (donde al comienzo los empleados se extralimitaban en el vestuario, usando bermudas y ojotas, los hombres, y microminis y escotes pronunciados, las mujeres), las empresas establecieron límites.

"Es algo que está muy regulado -dice Alejo Estebecorena, de la firma de diseño masculino más personal Hermanos Estebecorena-. Hay memos internos en los que figuran lo que está permitido (como remeras tipo polo) y lo prohíbido (bermudas y jeans). De algún modo es un nuevo uniforme".

Kippke agrega: "En realidad, lo que se pide es discreción, y tomar como base el papel y el tipo de interacción, de manera de evitar prendas que puedan incomodar a otras personas. Por eso recomendamos un elegante sport".

Hay otras restricciones. Tanto American Express Argentina como Standard Bank reconocen que esta política no se aplica a empleados que tienen contacto con el público en forma personalizada ni para los que deban mantener alguna reunión de trabajo importante con profesionales de otras empresas. "Porque en esos casos están representando a la compañía", explica Batlle.

Cómo mostrarse

Lejos de solucionar un problema, para muchos esta nueva moda sumó una preocupación a sus vidas y un nuevo interrogante: ¿Qué me pongo hoy?

"El traje y la corbata es un uniforme que no permite pensar ni proponer nada -dice Estebecorena-. Por eso, este paso de moda formal a informal hizo que al principio la comodidad pasara a segundo plano. Ahora el problema es saber cómo mostrarse." El sastre Alfredo Marino coincide con Estebecorena y agrega: "Vestir casual exige un mínimo de sensibilidad, saber elegir las prendas, las texturas y sus combinaciones".

Esto llevó a que muchos clientes se acercaran en busca de asesoramiento. "Me preguntaban: ¿Cómo hago para no parecer un payaso? ", comenta el Estebecorena. Algo parecido sucedió en Mc Taylor, así lo cuenta Germán Fernández, CEO de la firma. "El cliente buscaba los consejos de nuestros asesores de moda, y justamente por escucharlos e interpretar sus necesidades creamos una línea sport metropolitana o urbana, más fresca que el traje tradicional, pero poniendo foco en la elegancia que implica la acertada combinación de saco sport, camisa - abierta, aunque no tanto, claro-, pantalón y calzado de diseño al tono".

Juan José Bertolino, hijo de un sastre y creador de Pato Pampa, marca de ropa masculina que, como él sostiene, "interpreta al nuevo hombre urbano", notó otro fenómeno. "En este período, aumentaron notablemente los clientes y se dedican a casi todas las profesiones. El cambio más importante es que los industriales y comerciantes dejaron de lado la corbata".

Sentido común + ideas

Las mujeres no quedaron fuera de esta nueva preocupación al momento de vestirse para ir a trabajar. "El típico traje de falda o pantalón más blazer es una tendencia que está desapareciendo, y justamente el 90 por ciento de las mujeres que asiste a Making Of es para saber cómo deshacerse de ese look y crear algo que parezca formal, pero que sea desestructurado."

Como sostiene la asesora de imagen Claudia Servino, una regla es indispensable: "Hay que saber que los límites entre lo que es y no es equivocado también los impone la mirada de los demás. Lo esencial es no dejar de ser uno mismo, pero adecuándose a ciertas reglas de vestimenta esenciales para un trabajo. Y, por supuesto, adaptarse a cada ambiente. No es lo mismo trabajar en una agencia de diseño gráfico que en una oficina de la Corte Suprema". Sentido común y creatividad, una combinación necesaria también para equipos acertados.

Disponível em: http://www.lanacion.com.ar/Edicion Impresa/ suplementos/modaybelleza (acessado em 13 mar. 2008)

Estilo casual
La tendencia se afirma en las oficinas, pero con reglas

La moda informal gana seguidores en las oficinas. Una tendencia que comenzó en Estados Unidos a fines de la década del 90 de la mano de las puntocom, y que hace un par de años^(a) se instaló definitivamente en la Argentina. "Fue un estilo que se puso de manifiesto en las compañías dedicadas a la tecnología, que privilegiaron la comodidad para enfrentar las presiones laborales y la gran cantidad de horas de trabajo", dice Gisella Gulli, asesora de imagen y fundadora junto a María Pínola de la agencia Making Of, empresa dedicada al asesoramiento de imagen.

Bill Gates, fundador de Microsoft, y Steve Jobs, presidente de Apple, se convirtieron involuntariamente en iconos de este nuevo vestir, alejado del traje y la corbata. A ellos, años más tarde, se sumaron los jóvenes empresarios surgidos de esa generación, que trasladaron esa filosofía del vestir a sus propios emprendimientos.

El nuevo estilo se impuso poco a poco en otras empresas multinacionales y bancos nacionales e internacionales. "Así establecieron^(b) el código casual friday -dice la asesora de imagen Josefina Posse-. Una forma de darles a sus empleados libertad y cierto relax a la hora de comenzar el fin de semana, un anticipo del bienestar que vendrá ".

Así lo confirma Santiago Batlle, director de recursos humanos de Standard Bank Argentina: "En este banco se inició tímidamente hace ocho años con una propuesta llamada Viernes sport , que permitió reconfirmar los viernes como el mejor día de la semana, pero actualmente el uso de vestimenta sport está permitido^(c) todos los días del año". El rubro tarjetas de crédito también se subió a esta nueva tendencia, como es el caso de American Express. Así lo afirma Sergio Sosa, director de recursos humanos. "Desde 1999 se implementa la política del casual day every day , con un claro objetivo: enfatizar el concepto the best place to work, a través del cual se brinda a los empleados un entorno de informalidad y comodidad en cuanto a la indumentaria que pueden usar durante todo el año".

En esa misma sintonía, la empresa Coca-Cola hizo lo suyo: "Nos alineamos a las tendencias del momento, y con la búsqueda de una mayor flexibilidad y dinamismo en nuestra cultura organizacional", destaca Silvina Kippke, gerente de compensaciones y beneficios y HR business partner de la marca de gaseosa.

Para evitar lo sucedido en Estados Unidos (donde al comienzo los empleados se extralimitaban en el vestuario, usando bermudas y ojotas, los hombres, y microminis y escotes pronunciados, las mujeres), las empresas establecieron límites.

"Es algo que está muy regulado -dice Alejo Estebecorena, de la firma de diseño masculino más personal Hermanos Estebecorena-. Hay memos internos en los que figuran lo que está permitido (como remeras tipo polo) y lo prohíbido (bermudas y jeans). De algún modo es un nuevo uniforme".

Kippke agrega: "En realidad, lo que se pide es discreción, y tomar como base el papel y el tipo de interacción, de manera de evitar prendas que puedan incomodar a otras personas. Por eso recomendamos un elegante sport".

Hay otras restricciones.^(d) Tanto American Express Argentina como Standard Bank reconocen que esta política no se aplica a empleados que tienen contacto con el público en forma personalizada ni para los que deban mantener alguna reunión de trabajo importante con profesionales de otras empresas. "Porque en esos casos están representando a la compañía", explica Batlle.

Cómo mostrarse

Lejos de solucionar un problema, para muchos esta nueva moda sumó una preocupación a sus vidas y un nuevo interrogante: ¿Qué me pongo hoy?

"El traje y la corbata es un uniforme que no permite pensar ni proponer nada -dice Estebecorena-. Por eso, este paso de moda formal a informal hizo que al principio la comodidad pasara a segundo plano. Ahora el problema es saber cómo mostrarse." El sastre Alfredo Marino coincide con Estebecorena y agrega: "Vestir casual exige un mínimo de sensibilidad, saber elegir las prendas, las texturas y sus combinaciones".

Esto llevó a que muchos clientes se acercaran en busca de asesoramiento. "Me preguntaban: ¿Cómo hago para no parecer un payaso? ", comenta el Estebecorena. Algo parecido sucedió en Mc Taylor, así lo cuenta Germán Fernández, CEO de la firma. "El cliente buscaba los consejos de nuestros asesores de moda, y justamente por escucharlos e interpretar sus necesidades creamos una línea sport metropolitana o urbana, más fresca que el traje tradicional, pero poniendo foco en la elegancia que implica la acertada combinación de saco sport, camisa - abierta, aunque no tanto, claro-, pantalón y calzado de diseño al tono".

Juan José Bertolino, hijo de un sastre y creador de Pato Pampa, marca de ropa masculina que, como él sostiene, "interpreta al nuevo hombre urbano", notó otro fenómeno. "En este período, aumentaron notablemente los clientes y se dedican a casi todas las profesiones. El cambio más importante es que los industriales y comerciantes dejaron de lado la corbata".

Sentido común + ideas

Las mujeres no quedaron fuera de esta nueva preocupación al momento de vestirse para ir a trabajar. "El típico traje de falda o pantalón más blazer es una tendencia que está desapareciendo, y justamente el 90 por ciento de las mujeres que asiste a Making Of es para saber cómo deshacerse de ese look y crear algo que parezca formal, pero que sea desestructurado."

Como sostiene la asesora de imagen Claudia Servino, una regla es indispensable: "Hay que saber^(e) que los límites entre lo que es y no es equivocado también los impone la mirada de los demás. Lo esencial es no dejar de ser uno mismo, pero adecuándose a ciertas reglas de vestimenta esenciales para un trabajo. Y, por supuesto, adaptarse a cada ambiente. No es lo mismo trabajar en una agencia de diseño gráfico que en una oficina de la Corte Suprema". Sentido común y creatividad, una combinación necesaria también para equipos acertados.

Disponível em: http://www.lanacion.com.ar/Edicion Impresa/ suplementos/modaybelleza (acessado em 13 mar. 2008)

Estilo casual
La tendencia se afirma en las oficinas, pero con reglas

La moda informal gana seguidores en las oficinas. Una tendencia que comenzó en Estados Unidos a fines de la década del 90 de la mano de las puntocom, y que hace un par de años se instaló definitivamente en la Argentina. "Fue un estilo que se puso de manifiesto en las compañías dedicadas a la tecnología, que privilegiaron la comodidad para enfrentar las presiones laborales y la gran cantidad de horas de trabajo", dice Gisella Gulli, asesora de imagen y fundadora junto a María Pínola de la agencia Making Of, empresa dedicada al asesoramiento de imagen.

Bill Gates, fundador de Microsoft, y Steve Jobs, presidente de Apple, se convirtieron involuntariamente en iconos de este nuevo vestir, alejado del traje y la corbata. A ellos, años más tarde, se sumaron los jóvenes empresarios surgidos de esa generación, que trasladaron esa filosofía del vestir a sus propios emprendimientos.

El nuevo estilo se impuso poco a poco en otras empresas multinacionales y bancos nacionales e internacionales. "Así establecieron el código casual friday -dice la asesora de imagen Josefina Posse-. Una forma de darles a sus empleados libertad y cierto relax a la hora de comenzar el fin de semana, un anticipo del bienestar que vendrá ".

Así lo confirma Santiago Batlle, director de recursos humanos de Standard Bank Argentina: "En este banco se inició tímidamente hace ocho años con una propuesta llamada Viernes sport , que permitió reconfirmar los viernes como el mejor día de la semana, pero actualmente el uso de vestimenta sport está permitido todos los días del año". El rubro tarjetas de crédito también se subió a esta nueva tendencia, como es el caso de American Express. Así lo afirma Sergio Sosa, director de recursos humanos. "Desde 1999 se implementa la política del casual day every day , con un claro objetivo: enfatizar el concepto the best place to work, a través del cual se brinda a los empleados un entorno de informalidad y comodidad en cuanto a la indumentaria que pueden usar durante todo el año".

En esa misma sintonía, la empresa Coca-Cola hizo lo suyo: "Nos alineamos a las tendencias del momento, y con la búsqueda de una mayor flexibilidad y dinamismo en nuestra cultura organizacional", destaca Silvina Kippke, gerente de compensaciones y beneficios y HR business partner de la marca de gaseosa.

Para evitar lo sucedido en Estados Unidos (donde al comienzo los empleados se extralimitaban en el vestuario, usando bermudas y ojotas, los hombres, y microminis y escotes pronunciados, las mujeres), las empresas establecieron límites.

"Es algo que está muy regulado -dice Alejo Estebecorena, de la firma de diseño masculino más personal Hermanos Estebecorena-. Hay memos internos en los que figuran lo que está permitido (como remeras tipo polo) y lo prohíbido (bermudas y jeans). De algún modo es un nuevo uniforme".

Kippke agrega: "En realidad, lo que se pide es discreción, y tomar como base el papel y el tipo de interacción, de manera de evitar prendas que puedan incomodar a otras personas. Por eso recomendamos un elegante sport".

Hay otras restricciones. Tanto American Express Argentina como Standard Bank reconocen que esta política no se aplica a empleados que tienen contacto con el público en forma personalizada ni para los que deban mantener alguna reunión de trabajo importante con profesionales de otras empresas. "Porque en esos casos están representando a la compañía", explica Batlle.

Cómo mostrarse

Lejos de solucionar un problema, para muchos esta nueva moda sumó una preocupación a sus vidas y un nuevo interrogante: ¿Qué me pongo hoy?

"El traje y la corbata es un uniforme que no permite pensar ni proponer nada -dice Estebecorena-. Por eso, este paso de moda formal a informal hizo que al principio la comodidad pasara a segundo plano. Ahora el problema es saber cómo mostrarse." El sastre Alfredo Marino coincide con Estebecorena y agrega: "Vestir casual exige un mínimo de sensibilidad, saber elegir las prendas, las texturas y sus combinaciones".

Esto llevó a que muchos clientes se acercaran en busca de asesoramiento. "Me preguntaban: ¿Cómo hago para no parecer un payaso? ", comenta el Estebecorena. Algo parecido sucedió en Mc Taylor, así lo cuenta Germán Fernández, CEO de la firma. "El cliente buscaba los consejos de nuestros asesores de moda, y justamente por escucharlos e interpretar sus necesidades creamos una línea sport metropolitana o urbana, más fresca que el traje tradicional, pero poniendo foco en la elegancia que implica la acertada combinación de saco sport, camisa - abierta, aunque no tanto, claro-, pantalón y calzado de diseño al tono".

Juan José Bertolino, hijo de un sastre y creador de Pato Pampa, marca de ropa masculina que, como él sostiene, "interpreta al nuevo hombre urbano", notó otro fenómeno. "En este período, aumentaron notablemente los clientes y se dedican a casi todas las profesiones. El cambio más importante es que los industriales y comerciantes dejaron de lado la corbata".

Sentido común + ideas

Las mujeres no quedaron fuera de esta nueva preocupación al momento de vestirse para ir a trabajar. "El típico traje de falda o pantalón más blazer es una tendencia que está desapareciendo, y justamente el 90 por ciento de las mujeres que asiste a Making Of es para saber cómo deshacerse de ese look y crear algo que parezca formal, pero que sea desestructurado."

Como sostiene la asesora de imagen Claudia Servino, una regla es indispensable: "Hay que saber que los límites entre lo que es y no es equivocado también los impone la mirada de los demás. Lo esencial es no dejar de ser uno mismo, pero adecuándose a ciertas reglas de vestimenta esenciales para un trabajo. Y, por supuesto, adaptarse a cada ambiente. No es lo mismo trabajar en una agencia de diseño gráfico que en una oficina de la Corte Suprema". Sentido común y creatividad, una combinación necesaria también para equipos acertados.

Disponível em: http://www.lanacion.com.ar/Edicion Impresa/ suplementos/modaybelleza (acessado em 13 mar. 2008)

Estilo casual
La tendencia se afirma en las oficinas, pero con reglas

La moda informal gana seguidores en las oficinas. Una tendencia que comenzó en Estados Unidos a fines de la década del 90 de la mano de las puntocom, y que hace un par de años se instaló definitivamente en la Argentina. "Fue un estilo que se puso de manifiesto en las compañías dedicadas a la tecnología, que privilegiaron la comodidad para enfrentar las presiones laborales y la gran cantidad de horas de trabajo", dice Gisella Gulli, asesora de imagen y fundadora junto a María Pínola de la agencia Making Of, empresa dedicada al asesoramiento de imagen.

Bill Gates, fundador de Microsoft, y Steve Jobs, presidente de Apple, se convirtieron involuntariamente en iconos de este nuevo vestir, alejado del traje y la corbata. A ellos, años más tarde, se sumaron los jóvenes empresarios surgidos de esa generación, que trasladaron esa filosofía del vestir a sus propios emprendimientos.

El nuevo estilo se impuso poco a poco en otras empresas multinacionales y bancos nacionales e internacionales. "Así establecieron el código casual friday -dice la asesora de imagen Josefina Posse-. Una forma de darles a sus empleados libertad y cierto relax a la hora de comenzar el fin de semana, un anticipo del bienestar que vendrá ".

Así lo confirma Santiago Batlle, director de recursos humanos de Standard Bank Argentina: "En este banco se inició tímidamente hace ocho años con una propuesta llamada Viernes sport , que permitió reconfirmar los viernes como el mejor día de la semana, pero actualmente el uso de vestimenta sport está permitido todos los días del año". El rubro tarjetas de crédito también se subió a esta nueva tendencia, como es el caso de American Express. Así lo afirma Sergio Sosa, director de recursos humanos. "Desde 1999 se implementa la política del casual day every day , con un claro objetivo: enfatizar el concepto the best place to work, a través del cual se brinda a los empleados un entorno de informalidad y comodidad en cuanto a la indumentaria que pueden usar durante todo el año".

En esa misma sintonía, la empresa Coca-Cola hizo lo suyo: "Nos alineamos a las tendencias del momento, y con la búsqueda de una mayor flexibilidad y dinamismo en nuestra cultura organizacional", destaca Silvina Kippke, gerente de compensaciones y beneficios y HR business partner de la marca de gaseosa.

Para evitar lo sucedido en Estados Unidos (donde al comienzo los empleados se extralimitaban en el vestuario, usando bermudas y ojotas, los hombres, y microminis y escotes pronunciados, las mujeres), las empresas establecieron límites.

"Es algo que está muy regulado -dice Alejo Estebecorena, de la firma de diseño masculino más personal Hermanos Estebecorena-. Hay memos internos en los que figuran lo que está permitido (como remeras tipo polo) y lo prohíbido (bermudas y jeans). De algún modo es un nuevo uniforme".

Kippke agrega: "En realidad, lo que se pide es discreción, y tomar como base el papel y el tipo de interacción, de manera de evitar prendas que puedan incomodar a otras personas. Por eso recomendamos un elegante sport".

Hay otras restricciones. Tanto American Express Argentina como Standard Bank reconocen que esta política no se aplica a empleados que tienen contacto con el público en forma personalizada ni para los que deban mantener alguna reunión de trabajo importante con profesionales de otras empresas. "Porque en esos casos están representando a la compañía", explica Batlle.

Cómo mostrarse

Lejos de solucionar un problema, para muchos esta nueva moda sumó una preocupación a sus vidas y un nuevo interrogante: ¿Qué me pongo hoy?

"El traje y la corbata es un uniforme que no permite pensar ni proponer nada -dice Estebecorena-. Por eso, este paso de moda formal a informal hizo que al principio la comodidad pasara a segundo plano. Ahora el problema es saber cómo mostrarse." El sastre Alfredo Marino coincide con Estebecorena y agrega: "Vestir casual exige un mínimo de sensibilidad, saber elegir las prendas, las texturas y sus combinaciones".

Esto llevó a que muchos clientes se acercaran en busca de asesoramiento. "Me preguntaban: ¿Cómo hago para no parecer un payaso? ", comenta el Estebecorena. Algo parecido sucedió en Mc Taylor, así lo cuenta Germán Fernández, CEO de la firma. "El cliente buscaba los consejos de nuestros asesores de moda, y justamente por escucharlos e interpretar sus necesidades creamos una línea sport metropolitana o urbana, más fresca que el traje tradicional, pero poniendo foco en la elegancia que implica la acertada combinación de saco sport, camisa - abierta, aunque no tanto, claro-, pantalón y calzado de diseño al tono".

Juan José Bertolino, hijo de un sastre y creador de Pato Pampa, marca de ropa masculina que, como él sostiene, "interpreta al nuevo hombre urbano", notó otro fenómeno. "En este período, aumentaron notablemente los clientes y se dedican a casi todas las profesiones. El cambio más importante es que los industriales y comerciantes dejaron de lado la corbata".

Sentido común + ideas

Las mujeres no quedaron fuera de esta nueva preocupación al momento de vestirse para ir a trabajar. "El típico traje de falda o pantalón más blazer es una tendencia que está desapareciendo, y justamente el 90 por ciento de las mujeres que asiste a Making Of es para saber cómo deshacerse de ese look y crear algo que parezca formal, pero que sea desestructurado."

Como sostiene la asesora de imagen Claudia Servino, una regla es indispensable: "Hay que saber que los límites entre lo que es y no es equivocado también los impone la mirada de los demás. Lo esencial es no dejar de ser uno mismo, pero adecuándose a ciertas reglas de vestimenta esenciales para un trabajo. Y, por supuesto, adaptarse a cada ambiente. No es lo mismo trabajar en una agencia de diseño gráfico que en una oficina de la Corte Suprema". Sentido común y creatividad, una combinación necesaria también para equipos acertados.

Disponível em: http://www.lanacion.com.ar/Edicion Impresa/ suplementos/modaybelleza (acessado em 13 mar. 2008)

Estilo casual
La tendencia se afirma en las oficinas, pero con reglas

La moda informal gana seguidores en las oficinas. Una tendencia que comenzó en Estados Unidos a fines de la década del 90 de la mano de las puntocom, y que hace un par de años se instaló definitivamente en la Argentina. "Fue un estilo que se puso de manifiesto en las compañías dedicadas a la tecnología, que privilegiaron la comodidad para enfrentar las presiones laborales y la gran cantidad de horas de trabajo", dice Gisella Gulli, asesora de imagen y fundadora junto a María Pínola de la agencia Making Of, empresa dedicada al asesoramiento de imagen.

Bill Gates, fundador de Microsoft, y Steve Jobs, presidente de Apple, se convirtieron involuntariamente en iconos de este nuevo vestir, alejado del traje y la corbata. A ellos, años más tarde, se sumaron los jóvenes empresarios surgidos de esa generación, que trasladaron esa filosofía del vestir a sus propios emprendimientos.

El nuevo estilo se impuso poco a poco en otras empresas multinacionales y bancos nacionales e internacionales. "Así establecieron el código casual friday -dice la asesora de imagen Josefina Posse-. Una forma de darles a sus empleados libertad y cierto relax a la hora de comenzar el fin de semana, un anticipo del bienestar que vendrá ".

Así lo confirma Santiago Batlle, director de recursos humanos de Standard Bank Argentina: "En este banco se inició tímidamente hace ocho años con una propuesta llamada Viernes sport , que permitió reconfirmar los viernes como el mejor día de la semana, pero actualmente el uso de vestimenta sport está permitido todos los días del año". El rubro tarjetas de crédito también se subió a esta nueva tendencia, como es el caso de American Express. Así lo afirma Sergio Sosa, director de recursos humanos. "Desde 1999 se implementa la política del casual day every day , con un claro objetivo: enfatizar el concepto the best place to work, a través del cual se brinda a los empleados un entorno de informalidad y comodidad en cuanto a la indumentaria que pueden usar durante todo el año".

En esa misma sintonía, la empresa Coca-Cola hizo lo suyo: "Nos alineamos a las tendencias del momento, y con la búsqueda de una mayor flexibilidad y dinamismo en nuestra cultura organizacional", destaca Silvina Kippke, gerente de compensaciones y beneficios y HR business partner de la marca de gaseosa.

Para evitar lo sucedido en Estados Unidos (donde al comienzo los empleados se extralimitaban en el vestuario, usando bermudas y ojotas, los hombres, y microminis y escotes pronunciados, las mujeres), las empresas establecieron límites.

"Es algo que está muy regulado -dice Alejo Estebecorena, de la firma de diseño masculino más personal Hermanos Estebecorena-. Hay memos internos en los que figuran lo que está permitido (como remeras tipo polo) y lo prohíbido (bermudas y jeans). De algún modo es un nuevo uniforme".

Kippke agrega: "En realidad, lo que se pide es discreción, y tomar como base el papel y el tipo de interacción, de manera de evitar prendas que puedan incomodar a otras personas. Por eso recomendamos un elegante sport".

Hay otras restricciones. Tanto American Express Argentina como Standard Bank reconocen que esta política no se aplica a empleados que tienen contacto con el público en forma personalizada ni para los que deban mantener alguna reunión de trabajo importante con profesionales de otras empresas. "Porque en esos casos están representando a la compañía", explica Batlle.

Cómo mostrarse

Lejos de solucionar un problema, para muchos esta nueva moda sumó una preocupación a sus vidas y un nuevo interrogante: ¿Qué me pongo hoy?

"El traje y la corbata es un uniforme que no permite pensar ni proponer nada -dice Estebecorena-. Por eso, este paso de moda formal a informal hizo que al principio la comodidad pasara a segundo plano. Ahora el problema es saber cómo mostrarse." El sastre Alfredo Marino coincide con Estebecorena y agrega: "Vestir casual exige un mínimo de sensibilidad, saber elegir las prendas, las texturas y sus combinaciones".

Esto llevó a que muchos clientes se acercaran en busca de asesoramiento. "Me preguntaban: ¿Cómo hago para no parecer un payaso? ", comenta el Estebecorena. Algo parecido sucedió en Mc Taylor, así lo cuenta Germán Fernández, CEO de la firma. "El cliente buscaba los consejos de nuestros asesores de moda, y justamente por escucharlos e interpretar sus necesidades creamos una línea sport metropolitana o urbana, más fresca que el traje tradicional, pero poniendo foco en la elegancia que implica la acertada combinación de saco sport, camisa - abierta, aunque no tanto, claro-, pantalón y calzado de diseño al tono".

Juan José Bertolino, hijo de un sastre y creador de Pato Pampa, marca de ropa masculina que, como él sostiene, "interpreta al nuevo hombre urbano", notó otro fenómeno. "En este período, aumentaron notablemente los clientes y se dedican a casi todas las profesiones. El cambio más importante es que los industriales y comerciantes dejaron de lado la corbata".

Sentido común + ideas

Las mujeres no quedaron fuera de esta nueva preocupación al momento de vestirse para ir a trabajar. "El típico traje de falda o pantalón más blazer es una tendencia que está desapareciendo, y justamente el 90 por ciento de las mujeres que asiste a Making Of es para saber cómo deshacerse de ese look y crear algo que parezca formal, pero que sea desestructurado."

Como sostiene la asesora de imagen Claudia Servino, una regla es indispensable: "Hay que saber que los límites entre lo que es y no es equivocado también los impone la mirada de los demás. Lo esencial es no dejar de ser uno mismo, pero adecuándose a ciertas reglas de vestimenta esenciales para un trabajo. Y, por supuesto, adaptarse a cada ambiente. No es lo mismo trabajar en una agencia de diseño gráfico que en una oficina de la Corte Suprema". Sentido común y creatividad, una combinación necesaria también para equipos acertados.

Disponível em: http://www.lanacion.com.ar/Edicion Impresa/ suplementos/modaybelleza (acessado em 13 mar. 2008)

Estilo casual
La tendencia se afirma en las oficinas, pero con reglas

La moda informal gana seguidores en las oficinas. Una tendencia que comenzó en Estados Unidos a fines de la década del 90 de la mano de las puntocom, y que hace un par de años se instaló definitivamente en la Argentina. "Fue un estilo que se puso de manifiesto en las compañías dedicadas a la tecnología, que privilegiaron la comodidad para enfrentar las presiones laborales y la gran cantidad de horas de trabajo", dice Gisella Gulli, asesora de imagen y fundadora junto a María Pínola de la agencia Making Of, empresa dedicada al asesoramiento de imagen.

Bill Gates, fundador de Microsoft, y Steve Jobs, presidente de Apple, se convirtieron involuntariamente en iconos de este nuevo vestir, alejado del traje y la corbata. A ellos, años más tarde, se sumaron los jóvenes empresarios surgidos de esa generación, que trasladaron esa filosofía del vestir a sus propios emprendimientos.

El nuevo estilo se impuso poco a poco en otras empresas multinacionales y bancos nacionales e internacionales. "Así establecieron el código casual friday -dice la asesora de imagen Josefina Posse-. Una forma de darles a sus empleados libertad y cierto relax a la hora de comenzar el fin de semana, un anticipo del bienestar que vendrá ".

Así lo confirma Santiago Batlle, director de recursos humanos de Standard Bank Argentina: "En este banco se inició tímidamente^(a) hace ocho años con una propuesta llamada Viernes sport , que permitió reconfirmar los viernes como el mejor día de la semana, pero actualmente el uso de vestimenta sport está permitido todos los días del año". El rubro tarjetas de crédito también se subió a esta nueva tendencia, como es el caso de American Express. Así lo afirma Sergio Sosa, director de recursos humanos. "Desde 1999 se implementa la política^(b) del casual day every day , con un claro objetivo: enfatizar el concepto the best place to work, a través del cual se brinda a los empleados^(c) un entorno de informalidad y comodidad en cuanto a la indumentaria que pueden usar durante todo el año".

En esa misma sintonía, la empresa Coca-Cola hizo lo suyo: "Nos alineamos a las tendencias del momento, y con la búsqueda de una mayor flexibilidad y dinamismo en nuestra cultura organizacional", destaca Silvina Kippke, gerente de compensaciones y beneficios y HR business partner de la marca de gaseosa.

Para evitar lo sucedido en Estados Unidos (donde al comienzo los empleados se extralimitaban^(d) en el vestuario, usando bermudas y ojotas, los hombres, y microminis y escotes pronunciados, las mujeres), las empresas establecieron límites.

"Es algo que está muy regulado -dice Alejo Estebecorena, de la firma de diseño masculino más personal Hermanos Estebecorena-. Hay memos internos en los que figuran lo que está permitido (como remeras tipo polo) y lo prohíbido (bermudas y jeans). De algún modo es un nuevo uniforme".

Kippke agrega: "En realidad, lo que se pide^(e) es discreción, y tomar como base el papel y el tipo de interacción, de manera de evitar prendas que puedan incomodar a otras personas. Por eso recomendamos un elegante sport".

Hay otras restricciones. Tanto American Express Argentina como Standard Bank reconocen que esta política no se aplica a empleados que tienen contacto con el público en forma personalizada ni para los que deban mantener alguna reunión de trabajo importante con profesionales de otras empresas. "Porque en esos casos están representando a la compañía", explica Batlle.

Cómo mostrarse

Lejos de solucionar un problema, para muchos esta nueva moda sumó una preocupación a sus vidas y un nuevo interrogante: ¿Qué me pongo hoy?

"El traje y la corbata es un uniforme que no permite pensar ni proponer nada -dice Estebecorena-. Por eso, este paso de moda formal a informal hizo que al principio la comodidad pasara a segundo plano. Ahora el problema es saber cómo mostrarse." El sastre Alfredo Marino coincide con Estebecorena y agrega: "Vestir casual exige un mínimo de sensibilidad, saber elegir las prendas, las texturas y sus combinaciones".

Esto llevó a que muchos clientes se acercaran en busca de asesoramiento. "Me preguntaban: ¿Cómo hago para no parecer un payaso? ", comenta el Estebecorena. Algo parecido sucedió en Mc Taylor, así lo cuenta Germán Fernández, CEO de la firma. "El cliente buscaba los consejos de nuestros asesores de moda, y justamente por escucharlos e interpretar sus necesidades creamos una línea sport metropolitana o urbana, más fresca que el traje tradicional, pero poniendo foco en la elegancia que implica la acertada combinación de saco sport, camisa - abierta, aunque no tanto, claro-, pantalón y calzado de diseño al tono".

Juan José Bertolino, hijo de un sastre y creador de Pato Pampa, marca de ropa masculina que, como él sostiene, "interpreta al nuevo hombre urbano", notó otro fenómeno. "En este período, aumentaron notablemente los clientes y se dedican a casi todas las profesiones. El cambio más importante es que los industriales y comerciantes dejaron de lado la corbata".

Sentido común + ideas

Las mujeres no quedaron fuera de esta nueva preocupación al momento de vestirse para ir a trabajar. "El típico traje de falda o pantalón más blazer es una tendencia que está desapareciendo, y justamente el 90 por ciento de las mujeres que asiste a Making Of es para saber cómo deshacerse de ese look y crear algo que parezca formal, pero que sea desestructurado."

Como sostiene la asesora de imagen Claudia Servino, una regla es indispensable: "Hay que saber que los límites entre lo que es y no es equivocado también los impone la mirada de los demás. Lo esencial es no dejar de ser uno mismo, pero adecuándose a ciertas reglas de vestimenta esenciales para un trabajo. Y, por supuesto, adaptarse a cada ambiente. No es lo mismo trabajar en una agencia de diseño gráfico que en una oficina de la Corte Suprema". Sentido común y creatividad, una combinación necesaria también para equipos acertados.

Disponível em: http://www.lanacion.com.ar/Edicion Impresa/ suplementos/modaybelleza (acessado em 13 mar. 2008)

Estilo casual
La tendencia se afirma en las oficinas, pero con reglas

La moda informal gana seguidores en las oficinas. Una tendencia que comenzó en Estados Unidos a fines de la década del 90 de la mano de las puntocom, y que hace un par de años se instaló definitivamente en la Argentina. "Fue un estilo que se puso de manifiesto en las compañías dedicadas a la tecnología, que privilegiaron la comodidad para enfrentar las presiones laborales y la gran cantidad de horas de trabajo", dice Gisella Gulli, asesora de imagen y fundadora junto a María Pínola de la agencia Making Of, empresa dedicada al asesoramiento de imagen.

Bill Gates, fundador de Microsoft, y Steve Jobs, presidente de Apple, se convirtieron involuntariamente en iconos de este nuevo vestir, alejado del traje y la corbata. A ellos, años más tarde, se sumaron los jóvenes empresarios surgidos de esa generación, que trasladaron esa filosofía del vestir a sus propios emprendimientos.

El nuevo estilo se impuso poco a poco en otras empresas multinacionales y bancos nacionales e internacionales. "Así establecieron el código casual friday -dice la asesora de imagen Josefina Posse-. Una forma de darles a sus empleados libertad y cierto relax a la hora de comenzar el fin de semana, un anticipo del bienestar que vendrá ".

Así lo confirma Santiago Batlle, director de recursos humanos de Standard Bank Argentina: "En este banco se inició tímidamente hace ocho años con una propuesta llamada Viernes sport , que permitió reconfirmar los viernes como el mejor día de la semana, pero actualmente el uso de vestimenta sport está permitido todos los días del año". El rubro tarjetas de crédito también se subió a esta nueva tendencia, como es el caso de American Express. Así lo afirma Sergio Sosa, director de recursos humanos. "Desde 1999 se implementa la política del casual day every day , con un claro objetivo: enfatizar el concepto the best place to work, a través del cual se brinda a los empleados un entorno de informalidad y comodidad en cuanto a la indumentaria que pueden usar durante todo el año".

En esa misma sintonía, la empresa Coca-Cola hizo lo suyo: "Nos alineamos a las tendencias del momento, y con la búsqueda de una mayor flexibilidad y dinamismo en nuestra cultura organizacional", destaca Silvina Kippke, gerente de compensaciones y beneficios y HR business partner de la marca de gaseosa.

Para evitar lo sucedido en Estados Unidos (donde al comienzo los empleados se extralimitaban en el vestuario, usando bermudas y ojotas, los hombres, y microminis y escotes pronunciados, las mujeres), las empresas establecieron límites.

"Es algo que está muy regulado -dice Alejo Estebecorena, de la firma de diseño masculino más personal Hermanos Estebecorena-. Hay memos internos en los que figuran lo que está permitido (como remeras tipo polo) y lo prohíbido (bermudas y jeans). De algún modo es un nuevo uniforme".

Kippke agrega: "En realidad, lo que se pide es discreción, y tomar como base el papel y el tipo de interacción, de manera de evitar prendas que puedan incomodar a otras personas. Por eso recomendamos un elegante sport".

Hay otras restricciones. Tanto American Express Argentina como Standard Bank reconocen que esta política no se aplica a empleados que tienen contacto con el público en forma personalizada ni para los que deban mantener alguna reunión de trabajo importante con profesionales de otras empresas. "Porque en esos casos están representando a la compañía", explica Batlle.

Cómo mostrarse

Lejos de solucionar un problema, para muchos esta nueva moda sumó una preocupación a sus vidas y un nuevo interrogante: ¿Qué me pongo hoy?

"El traje y la corbata es un uniforme que no permite pensar ni proponer nada -dice Estebecorena-. Por eso, este paso de moda formal a informal hizo que al principio la comodidad pasara a segundo plano. Ahora el problema es saber cómo mostrarse." El sastre Alfredo Marino coincide con Estebecorena y agrega: "Vestir casual exige un mínimo de sensibilidad, saber elegir las prendas, las texturas y sus combinaciones".

Esto llevó a que muchos clientes se acercaran en busca de asesoramiento. "Me preguntaban: ¿Cómo hago para no parecer un payaso? ", comenta el Estebecorena. Algo parecido sucedió en Mc Taylor, así lo cuenta Germán Fernández, CEO de la firma. "El cliente buscaba los consejos de nuestros asesores de moda, y justamente por escucharlos e interpretar sus necesidades creamos una línea sport metropolitana o urbana, más fresca que el traje tradicional, pero poniendo foco en la elegancia que implica la acertada combinación de saco sport, camisa - abierta, aunque no tanto, claro-, pantalón y calzado de diseño al tono".

Juan José Bertolino, hijo de un sastre y creador de Pato Pampa, marca de ropa masculina que, como él sostiene, "interpreta al nuevo hombre urbano", notó otro fenómeno. "En este período, aumentaron notablemente los clientes y se dedican a casi todas las profesiones. El cambio más importante es que los industriales y comerciantes dejaron de lado la corbata".

Sentido común + ideas

Las mujeres no quedaron fuera de esta nueva preocupación al momento de vestirse para ir a trabajar. "El típico traje de falda o pantalón más blazer es una tendencia que está desapareciendo, y justamente el 90 por ciento de las mujeres que asiste a Making Of es para saber cómo deshacerse de ese look y crear algo que parezca formal, pero que sea desestructurado."

Como sostiene la asesora de imagen Claudia Servino, una regla es indispensable: "Hay que saber que los límites entre lo que es y no es equivocado también los impone la mirada de los demás. Lo esencial es no dejar de ser uno mismo, pero adecuándose a ciertas reglas de vestimenta esenciales para un trabajo. Y, por supuesto, adaptarse a cada ambiente. No es lo mismo trabajar en una agencia de diseño gráfico que en una oficina de la Corte Suprema". Sentido común y creatividad, una combinación necesaria también para equipos acertados.

Disponível em: http://www.lanacion.com.ar/Edicion Impresa/ suplementos/modaybelleza (acessado em 13 mar. 2008)

Estilo casual
La tendencia se afirma en las oficinas, pero con reglas

La moda informal gana seguidores en las oficinas. Una tendencia que comenzó en Estados Unidos a fines de la década del 90 de la mano de las puntocom, y que hace un par de años se instaló definitivamente en la Argentina. "Fue un estilo que se puso de manifiesto en las compañías dedicadas a la tecnología, que privilegiaron la comodidad para enfrentar las presiones laborales y la gran cantidad de horas de trabajo", dice Gisella Gulli, asesora de imagen y fundadora junto a María Pínola de la agencia Making Of, empresa dedicada al asesoramiento de imagen.

Bill Gates, fundador de Microsoft, y Steve Jobs, presidente de Apple, se convirtieron involuntariamente en iconos de este nuevo vestir, alejado del traje y la corbata. A ellos, años más tarde, se sumaron los jóvenes empresarios surgidos de esa generación, que trasladaron esa filosofía del vestir a sus propios emprendimientos.

El nuevo estilo se impuso poco a poco en otras empresas multinacionales y bancos nacionales e internacionales. "Así establecieron el código casual friday -dice la asesora de imagen Josefina Posse-. Una forma de darles a sus empleados libertad y cierto relax a la hora de comenzar el fin de semana, un anticipo del bienestar que vendrá ".

Así lo confirma Santiago Batlle, director de recursos humanos de Standard Bank Argentina: "En este banco se inició tímidamente hace ocho años con una propuesta llamada Viernes sport , que permitió reconfirmar los viernes como el mejor día de la semana, pero actualmente el uso de vestimenta sport está permitido todos los días del año". El rubro tarjetas de crédito también se subió a esta nueva tendencia, como es el caso de American Express. Así lo afirma Sergio Sosa, director de recursos humanos. "Desde 1999 se implementa la política del casual day every day , con un claro objetivo: enfatizar el concepto the best place to work, a través del cual se brinda a los empleados un entorno de informalidad y comodidad en cuanto a la indumentaria que pueden usar durante todo el año".

En esa misma sintonía, la empresa Coca-Cola hizo lo suyo: "Nos alineamos a las tendencias del momento, y con la búsqueda de una mayor flexibilidad y dinamismo en nuestra cultura organizacional", destaca Silvina Kippke, gerente de compensaciones y beneficios y HR business partner de la marca de gaseosa.

Para evitar lo sucedido en Estados Unidos (donde al comienzo los empleados se extralimitaban en el vestuario, usando bermudas y ojotas, los hombres, y microminis y escotes pronunciados, las mujeres), las empresas establecieron límites.

"Es algo que está muy regulado -dice Alejo Estebecorena, de la firma de diseño masculino más personal Hermanos Estebecorena-. Hay memos internos en los que figuran lo que está permitido (como remeras tipo polo) y lo prohíbido (bermudas y jeans). De algún modo es un nuevo uniforme".

Kippke agrega: "En realidad, lo que se pide es discreción, y tomar como base el papel y el tipo de interacción, de manera de evitar prendas que puedan incomodar a otras personas. Por eso recomendamos un elegante sport".

Hay otras restricciones. Tanto American Express Argentina como Standard Bank reconocen que esta política no se aplica a empleados que tienen contacto con el público en forma personalizada ni para los que deban mantener alguna reunión de trabajo importante con profesionales de otras empresas. "Porque en esos casos están representando a la compañía", explica Batlle.

Cómo mostrarse

Lejos de solucionar un problema, para muchos esta nueva moda sumó una preocupación a sus vidas y un nuevo interrogante: ¿Qué me pongo hoy?

"El traje y la corbata es un uniforme que no permite pensar ni proponer nada -dice Estebecorena-. Por eso, este paso de moda formal a informal hizo que al principio la comodidad pasara a segundo plano. Ahora el problema es saber cómo mostrarse." El sastre Alfredo Marino coincide con Estebecorena y agrega: "Vestir casual exige un mínimo de sensibilidad, saber elegir las prendas, las texturas y sus combinaciones".

Esto llevó a que muchos clientes se acercaran en busca de asesoramiento. "Me preguntaban: ¿Cómo hago para no parecer un payaso? ", comenta el Estebecorena. Algo parecido sucedió en Mc Taylor, así lo cuenta Germán Fernández, CEO de la firma. "El cliente buscaba los consejos de nuestros asesores de moda, y justamente por escucharlos e interpretar sus necesidades creamos una línea sport metropolitana o urbana, más fresca que el traje tradicional, pero poniendo foco en la elegancia que implica la acertada combinación de saco sport, camisa - abierta, aunque no tanto, claro-, pantalón y calzado de diseño al tono".

Juan José Bertolino, hijo de un sastre y creador de Pato Pampa, marca de ropa masculina que, como él sostiene, "interpreta al nuevo hombre urbano", notó otro fenómeno. "En este período, aumentaron notablemente los clientes y se dedican a casi todas las profesiones. El cambio más importante es que los industriales y comerciantes dejaron de lado la corbata".

Sentido común + ideas

Las mujeres no quedaron fuera de esta nueva preocupación al momento de vestirse para ir a trabajar. "El típico traje de falda o pantalón más blazer es una tendencia que está desapareciendo, y justamente el 90 por ciento de las mujeres que asiste a Making Of es para saber cómo deshacerse de ese look y crear algo que parezca formal, pero que sea desestructurado."

Como sostiene la asesora de imagen Claudia Servino, una regla es indispensable: "Hay que saber que los límites entre lo que es y no es equivocado también los impone la mirada de los demás. Lo esencial es no dejar de ser uno mismo, pero adecuándose a ciertas reglas de vestimenta esenciales para un trabajo. Y, por supuesto, adaptarse a cada ambiente. No es lo mismo trabajar en una agencia de diseño gráfico que en una oficina de la Corte Suprema". Sentido común y creatividad, una combinación necesaria también para equipos acertados.

Disponível em: http://www.lanacion.com.ar/Edicion Impresa/ suplementos/modaybelleza (acessado em 13 mar. 2008)

Estilo casual
La tendencia se afirma en las oficinas, pero con reglas

La moda informal gana seguidores en las oficinas. Una tendencia que comenzó en Estados Unidos a fines de la década del 90 de la mano de las puntocom, y que hace un par de años se instaló definitivamente en la Argentina. "Fue un estilo que se puso de manifiesto en las compañías dedicadas a la tecnología, que privilegiaron la comodidad para enfrentar las presiones laborales y la gran cantidad de horas de trabajo", dice Gisella Gulli, asesora de imagen y fundadora junto a María Pínola de la agencia Making Of, empresa dedicada al asesoramiento de imagen.

Bill Gates, fundador de Microsoft, y Steve Jobs, presidente de Apple, se convirtieron involuntariamente en iconos de este nuevo vestir, alejado del traje y la corbata. A ellos, años más tarde, se sumaron los jóvenes empresarios surgidos de esa generación, que trasladaron esa filosofía del vestir a sus propios emprendimientos.

El nuevo estilo se impuso poco a poco en otras empresas multinacionales y bancos nacionales e internacionales. "Así establecieron el código casual friday -dice la asesora de imagen Josefina Posse-. Una forma de darles a sus empleados libertad y cierto relax a la hora de comenzar el fin de semana, un anticipo del bienestar que vendrá ".

Así lo confirma Santiago Batlle, director de recursos humanos de Standard Bank Argentina: "En este banco se inició tímidamente hace ocho años con una propuesta llamada Viernes sport , que permitió reconfirmar los viernes como el mejor día de la semana, pero actualmente el uso de vestimenta sport está permitido todos los días del año". El rubro tarjetas de crédito también se subió a esta nueva tendencia, como es el caso de American Express. Así lo afirma Sergio Sosa, director de recursos humanos. "Desde 1999 se implementa la política del casual day every day , con un claro objetivo: enfatizar el concepto the best place to work, a través del cual se brinda a los empleados un entorno de informalidad y comodidad en cuanto a la indumentaria que pueden usar durante todo el año".

En esa misma sintonía, la empresa Coca-Cola hizo lo suyo: "Nos alineamos a las tendencias del momento, y con la búsqueda de una mayor flexibilidad y dinamismo en nuestra cultura organizacional", destaca Silvina Kippke, gerente de compensaciones y beneficios y HR business partner de la marca de gaseosa.

Para evitar lo sucedido en Estados Unidos (donde al comienzo los empleados se extralimitaban en el vestuario, usando bermudas y ojotas, los hombres, y microminis y escotes pronunciados, las mujeres), las empresas establecieron límites.

"Es algo que está muy regulado -dice Alejo Estebecorena, de la firma de diseño masculino más personal Hermanos Estebecorena-. Hay memos internos en los que figuran lo que está permitido (como remeras tipo polo) y lo prohíbido (bermudas y jeans). De algún modo es un nuevo uniforme".

Kippke agrega: "En realidad, lo que se pide es discreción, y tomar como base el papel y el tipo de interacción, de manera de evitar prendas que puedan incomodar a otras personas. Por eso recomendamos un elegante sport".

Hay otras restricciones. Tanto American Express Argentina como Standard Bank reconocen que esta política no se aplica a empleados que tienen contacto con el público en forma personalizada ni para los que deban mantener alguna reunión de trabajo importante con profesionales de otras empresas. "Porque en esos casos están representando a la compañía", explica Batlle.

Cómo mostrarse

Lejos de solucionar un problema, para muchos esta nueva moda sumó una preocupación a sus vidas y un nuevo interrogante: ¿Qué me pongo hoy?

"El traje y la corbata es un uniforme que no permite pensar ni proponer nada -dice Estebecorena-. Por eso, este paso de moda formal a informal hizo que al principio la comodidad pasara a segundo plano. Ahora el problema es saber cómo mostrarse." El sastre Alfredo Marino coincide con Estebecorena y agrega: "Vestir casual exige un mínimo de sensibilidad, saber elegir las prendas, las texturas y sus combinaciones".

Esto llevó a que muchos clientes se acercaran en busca de asesoramiento. "Me preguntaban: ¿Cómo hago para no parecer un payaso? ", comenta el Estebecorena. Algo parecido sucedió en Mc Taylor, así lo cuenta Germán Fernández, CEO de la firma. "El cliente buscaba los consejos de nuestros asesores de moda, y justamente por escucharlos e interpretar sus necesidades creamos una línea sport metropolitana o urbana, más fresca que el traje tradicional, pero poniendo foco en la elegancia que implica la acertada combinación de saco sport, camisa - abierta, aunque no tanto, claro-, pantalón y calzado de diseño al tono".

Juan José Bertolino, hijo de un sastre y creador de Pato Pampa, marca de ropa masculina que, como él sostiene, "interpreta al nuevo hombre urbano", notó otro fenómeno. "En este período, aumentaron notablemente los clientes y se dedican a casi todas las profesiones. El cambio más importante es que los industriales y comerciantes dejaron de lado la corbata".

Sentido común + ideas

Las mujeres no quedaron fuera de esta nueva preocupación al momento de vestirse para ir a trabajar. "El típico traje de falda o pantalón más blazer es una tendencia que está desapareciendo, y justamente el 90 por ciento de las mujeres que asiste a Making Of es para saber cómo deshacerse de ese look y crear algo que parezca formal, pero que sea desestructurado."

Como sostiene la asesora de imagen Claudia Servino, una regla es indispensable: "Hay que saber que los límites entre lo que es y no es equivocado también los impone la mirada de los demás. Lo esencial es no dejar de ser uno mismo, pero adecuándose a ciertas reglas de vestimenta esenciales para un trabajo. Y, por supuesto, adaptarse a cada ambiente. No es lo mismo trabajar en una agencia de diseño gráfico que en una oficina de la Corte Suprema". Sentido común y creatividad, una combinación necesaria también para equipos acertados.

Disponível em: http://www.lanacion.com.ar/Edicion Impresa/ suplementos/modaybelleza (acessado em 13 mar. 2008)